domingo, 8 de agosto de 2010

The way to heaven


No, no es que se me hayan acabado las lágrimas, es que ya no tengo ganas ni fuerzas para llorar. Hace casi un año que ambas se me terminaron. Pero sigo sin creer perdidos los recuerdos, que me martillean cada cuanto, siempre que les apetece. Ya no intento ignorarlos. Cada noche vuelven a mi, y me abrazan... me dan calor, pero me ahogan. Me rindo a ellos, que se han convertido en compañeros habituales de lecho. Hay noches incluso, en que respondo a sus sacudidas con una sonrisa, y la inconsciencia me vence con ese extraño gesto en los labios.
Y una vez despunta el alba, regreso a mi lucha diaria, a la búsqueda del lugar donde, hace mil lágrimas, volaron mis ilusiones.

1 comentario:

  1. hola!
    Soy amiga de yedra, me dijo que te habías hecho un blog y decidí pasarme jeje.
    Está genial.
    te sigo vale¿?
    pásate por el mio y si te gusta sígueme porfa. un beso.

    http://backstage-ceee.blogspot.com/

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