martes, 26 de abril de 2011

Paralyzed

A estas alturas ya sé que soy débil. Que, al contrario de lo que puede parecer a veces, el dolor me vence casi siempre. Por eso me juré a mí misma cerrar el corazón y no dejar que nadie descubriese cómo abrirlo. Pero ahora llegas tú, con esa sonrisa, con esa indiferencia, y tiras mi mundo abajo. Me paralizas, y eso me asusta. No quiero que mi humor dependa de si mis ojos se cruzan con los tuyos, de si me miras, o no me miras, o si te miro, o si no puedo... No quiero que mi corazón lata por otro al que no le importa.
Quizá si tus pupilas no me congelasen la voz, quizá, solo quizá, te diría todo esto.
Pero es tu voz, esa voz que he descubierto, y son tus mejillas, y son tus gestos, y especialmente es tu sonrisa. Y eres tú, que me has desenfriado el corazón, y congelado el resto de mi cuerpo.

How long we have to wait, for love's fading so slowly

martes, 19 de abril de 2011

She belongs to heaven

Cuando te sientes diferente y completamente perdida, encontrar a alguien que le ponga palabras a lo que te pasa, es una de las sensaciones más reconfortantes que puedes experimentar.
Yo he tenido la suerte de encontrar a una de las personas más especiales que he conocido nunca, que ha sabido hacer eso, y mucho más, por mí.
Ella es así. Increíble. Impredecible. Única.
Tiene ese brillo en la mirada, y esas ganas de vivir. Tiene esa sonrisa que reconforta, que acuna, y esa voz que mece. Te mira, y parece que todo tiene solución.
Dar con gente como ella te hace pensar que quizá, después del todo, el mundo merece la pena.
La quiero, lo sabe. Solo espero que nunca, nunca se le olvide.