jueves, 11 de noviembre de 2010

When the light hits your eyes

No sé si lo sabes, pero tienes pegados en la suela de tus tus zapatos miles de trocitos de mi corazón roto, y te los llevas cada vez que te alejas. Pero, ¿quién te escribe lo más bonito que pueden regalarte allí donde te llevan? ¿Crees que volverás a recibir de alguien las únicas palabras que te salvaban de ti mismo?
No te engañes. No importa dónde vayas.
Nadie podrá ofrecerte de nuevo esas líneas hermosas. Las únicas que te hacían sentir bien, los versos que solo tú serías capaz de comprender, y que para los demás resultarían horrendos, enfermos, sin sentido. A ti resultaban tan sinceros...
Yo seguiré aquí, escribiéndolos aunque tú ya no los leas.


Slowly those feelings
Were clouded by what I know now



xx

5 comentarios:

  1. Que gran verdad, todo el mundo ha pasado por esto, por esa espinita clavada en el corazón que nos despierta a altas horas de la noche, que te come por dentro, y que suele, no siempre, afortunadamente, dejar una herida incurable. Pero ¿Siempre habrá una espina mayor que saque la antigua y que ocupe su lugar no? Un beso muy grande Olaya ;),me encanta :)

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