Lo tomo deprisa, pero lo asimilo despacito. Que el tiempo vuela, pero yo no.
Y salgo al frío y la soledad de las calles, a esas horas en las que puedo oír incluso mis propios latidos, arropada únicamente por el calor de ese café edulcorado a base de este corazón de gominola que, aunque volátil, a mí me sirve.
Taste me, drink my soul.
Hace muy poquitos días subí una foto y le puse de pie un "tú muerdes mi alma".
ResponderEliminarAl parecer lo de morder/beber (y hablar del café) nos llena el corazoncito a todos ^^.