lunes, 21 de noviembre de 2011

·Bittersweet mornings·

Muchas veces dejo trocitos de mí en el café por las mañanas. Algún pensamiento dulce, un par de medias sonrisas, remuevo, y me ahorro el azúcar.
Lo tomo deprisa, pero lo asimilo despacito. Que el tiempo vuela, pero yo no.
Y salgo al frío y la soledad de las calles, a esas horas en las que puedo oír incluso mis propios latidos, arropada únicamente por el calor de ese café edulcorado a base de este corazón de gominola que, aunque volátil, a mí me sirve.


Taste me, drink my soul.

1 comentario:

  1. Hace muy poquitos días subí una foto y le puse de pie un "tú muerdes mi alma".

    Al parecer lo de morder/beber (y hablar del café) nos llena el corazoncito a todos ^^.

    ResponderEliminar