lunes, 25 de octubre de 2010

Se me ponen rojos los semáforos

Nuestro amor es el más puro, el más limpio. O eso creemos todos, que nuestro amor es el más sincero, el único sin límites. Que los demás pueden quererse, pero no se aman como nosotros, ¿no es así? ¿No me querías mucho más de lo que los demás pueden llegar si quiera a soñar que alguien les quiera?
Todos lo pensamos, y todos nos esforzamos en creerlo, incluso cuando todo se acaba, cuando el frío nos inunda, nos refugiamos en saber que nuestro sufrimiento es el más puro, el más limpio. Que nuestras lágrimas son las más sinceras, y nuestro dolor el único sin límites.

Bébete el hielo de mis ojos, tráeme el fuego de los tuyos.
...and make me special tonight.

0 latidos:

Latido